Una alimentación adecuada hidratará nuestra piel y cabello

Un sombrero e hidratación externa son otras importantes herramientas para el cuidado personal

Llegamos a la época de verano y mientras las medidas lo permitan, muchas personas aprovecharán los días libres para disfrutar en la playa, en la montaña o en la piscina y no solo debemos cuidarnos la piel, también el cabello.

Es importante recordar que los alimentos son una herramienta muy útil y económica que nos permitirá una adecuada hidratación corporal. Aunque la mayoría de personas se centran en hacer una hidratación externa, el consumo de líquidos y alimentos ricos en agua es determinante para evitar problemas como la sequedad, flacidez y envejecimiento prematuro. Dentro de estos alimentos podemos mencionar:

  1. Pepino.
  2. Papaya.
  3. Sandía.
  4. Tomate.
  5. Manzana.
  6. Vegetales de hoja verde.
  7. Kiwi.
  8. Toronja.
  9. Agua de coco.
  10. Jugo de naranja.

Con los rayos de sol, la cabellera tiende a quemarse más fácilmente, cambiar su textura, debilitarse o perder su color, las puntas se abren, el brillo comienza a desaparecer. Por su parte, el viento provoca nudos, encrespamiento y deshidratación.

Recuerde usar un sombrero o una gorra, según sea su gusto, en el mercado encontramos algunos que tienen filtro solar.

Hidrate su cabello, utilice champús de ingredientes naturales, que no tengan sal ni parabenos, además, complemente su rutina con alguna mascarilla o tratamiento, en especial si tiene tinte o keratina.

Si visita la playa o la piscina, mójese el pelo antes de entrar, si ya está mojado, el poder de penetración de la sal o el cloro es menor. Una vez que sale, enjuáguelo con agua para retirar los restos de los agentes irritantes.

Aproveche el sol para que el cabello se seque de manera natural, sino le queda otra opción que usar la secadora y la plancha, úselos a temperatura media y con un protector térmico antes. Evite también los fijadores, como la laca o el gel, use los que tienen aceite de argán.

Hidrate su cabello una vez a la semana con alguna mascarilla casera, en especial las que contengan coco, miel de abeja, avena, huevo y aguacate. En la medida de lo posible, lávelo con agua fría, ya que mejora la circulación del cuero cabelludo, elimina los residuos y favorece el brillo.

Ojo, la dieta también influye, es recomendable aumentar la ingesta de alimentos que contengan una alta cantidad de vitamina C, E y betacarotenos, componentes antioxidantes para neutralizar los radicales libres de los rayos del Sol. Frutas como el albaricoque, los frutos rojos o las uvas y vegetales como el brócoli o las espinacas son altamente recomendables para ayudar a proteger el cabello y la piel.

Como podemos ver nuestra alimentación nos permite, de manera integral, un estilo de vida saludable. Consumamos alimentos naturales como frutas y verduras y especialmente las de temporada.