Una cabaña con sabor a calidad

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Las dos primeras ocasiones que tuve la oportunidad de ir me llamó mucho la atención observar a dos jóvenes estar pendientes de varios detalles, cuando entraba la clientela, si se les había servido lo solicitado y la atención de la caja, pero sobretodo lo que se robó mi admiración fue la calidad y el sabor de la comida.

Por lo que ya era momento de ir una tercera vez y conocer el éxito y porque no el secreto que hay detrás de La Cabaña de Cascajal en Coronado, un lugar acogedor con una vista hermosa hacía los paisajes coronadeños.

En esta cabaña usted tiene la posibilidad y el agrado de ser atendido por Manuel el propietario que lo hará sentirse como un amigo más; el ambiente es ideal para compartir en familia o pareja, aparte de disfrutar un menú espectacular el frío del sitio crean el complemento perfecto para un momento ideal.

Detalles en madera, vidrio, la espesura de la neblina y las montañas de la región se convierten en la mejor justificación del por qué vale la pena regresar una, dos o más veces.

Durante esta instancia pudimos conocer el esfuerzo y el trabajo que llevó a este joven a convertirse en el propietario de un restaurante de 7 años que desde el primer día prometió calidad y que hasta hoy continúa latente en todos los platillos.

Manuel es un joven que desde los 19 años de edad tuvo mente emprendedurista, aunque su madre decía que desde pequeño él deseaba tener una soda y vender hamburguesas, -irónicamente no vende este tipo de producto en el restaurante-, pero la verdadera la razón que lo llevó a crear el restaurante fue el desempleo que lo motivó a lanzarse al mundo de los negocios culinarios y el resultado es la excelencia, y así lo demuestra los tres tenedores que brinda el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) que garantiza los estándares de calidad que comprende características tales como: el mantenimiento, la limpieza, la construcción y la capacidad de estacionamiento del inmueble.

Mientras degustábamos unas de las mejores costillas de cerdo que he probado Manuel nos contó de planes a futuro a corto, mediano y largo plazo, para esta semana concluye un parqueo más amplio y posteriormente iniciará la remodelación de la cocina, pero otro nuevo proyecto empieza a dar sus primeros pasos, en el primer piso del inmueble pronto se tendrá un Pub para aquellas personas que deseen tomarse alguna cerveza artesanal, escuchar música y pasar un rato de esparcimiento.

Volviendo al tema del menú, aparte de contar con las deliciosas costillas de cerdo podrá encontrar todo tipo de corte de carne con precios muy accesibles y sobretodo calidad garantizada, como dice Manuel, toda es carne de primera.

Pero si usted es de las personas que prefiere tomarse algo caliente para sobrellevar el clima frío más que recomendando las distintas clases de café, aguadulce, chocolate o porque no el licor de su preferencia.

Para finalizar, no nos podíamos ir sin preguntar si se pueden realizar actividades y la respuesta fue más que satisfactoria, sí se pueden llevar a cabo, y al curiosear qué es lo que más le agrada del restaurante la respuesta fue directa ¨ver a las familias que sacan su tiempo para visitarnos¨.

De esta cabaña salimos más que fascinados, si las primeras dos ocasiones fuimos satisfechos esta tercera nos terminó de amarrar para seguir volviendo semanalmente, los precios accesibles, comida deliciosa y el ambiente más que ameno, esperamos que está sea una de muchas razones para que visiten este lugar y porque no hacerse fan de este espectacular lugar lejos del bullicioso San José.