Las enfermedades cardiovasculares cobran más de 6000 vidas al año en Costa Rica

El 10% de las personas con una enfermedad cardíaca tienen mayor probabilidad de presentar síntomas graves al contraer el virus Covid-19

El alto índice de personas con problemas cardiovasculares en Costa Rica es realmente preocupante, es por eso que se vuelve muy importante el estar pendientes de los síntomas derivados de estas afecciones. Las enfermedades cardiovasculares (ECV), son trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, que suelen desarrollarse en su mayoría por estilos de vida poco saludables de las personas y se han transformado en uno de los problemas de salud pública más importantes.

Dentro del grupo de las enfermedades cardiovasculares se pueden encontrar hipertensión arterial, cardiopatía isquémica coronaria, enfermedad cerebrovascular, enfermedad vascular periférica, insuficiencia o falla cardíaca, cardiopatía reumática, cardiopatía congénita, y miocardiopatías. En el último milenio y tan solo en falla cardíaca se ha dado una prevalencia de más de 23 millones de pacientes a nivel mundial.

Lamentablemente, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de mortalidad a nivel mundial, afectando de igual manera a hombres y mujeres, en donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en el 2015 fallecieron por esta causa 17,7 millones de personas, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. De esas defunciones, aproximadamente 7,4 millones se debieron a cardiopatías coronarias y eventos isquémicos (ataques al corazón), mientras que 6,7 millones a accidentes cerebrovasculares.  Para el 2030, se proyecta que alrededor 23,6 millones de personas morirán al año en el mundo a causa de ECV .

“El incremento de casos diarios ha sido significativo y esto es debido a la presencia de una combinación de factores de riesgo, tales como el consumo de tabaco, antecedentes familiares, mala alimentación, diabetes, obesidad, inactividad física, abuso del alcohol e hipertensión arterial, entre otros”, especificó Daniel Quesada presidente de la Asociación Costarricense de Cardiología (ASOCAR).

La OMS afirma que el 80% de los infartos de miocardio y de los accidentes cardiovasculares prematuros se pueden prevenir, a través de varias estrategias conjuntas: llevando a cabo una detección temprana, manteniendo un estilo de vida saludable y un constante control de factores como la hipertensión, niveles elevados de colesterol y azúcar para valorar el riesgo de infarto.  Por ejemplo, es de suma importancia monitorear con regularidad la presión arterial, ya que la hipertensión es una de las principales causas de insuficiencia cardíaca, infarto al miocardio y accidentes cerebrovasculares, y sin embargo no presenta síntomas en la mayoría de los pacientes, es decir, es una enfermedad silenciosa.

En Costa Rica, la falla cardiíaca, al igual que las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte, donde datos brindados por la OMS, se registran aproximadamente 6.000 personas fallecidas, reduciendo la expectativa de vida de 73,8 años a 62,6 años. Esto ha comprometido al país a tomar iniciativas y esfuerzos, desde campañas de educación y prevención, hasta la mejora en los servicios de salud.5,6

Tiempos pandémicos

Bajo el marco actual de la pandemia del Covid-19, el 10% de las personas con una enfermedad cardiaca tienen mayor probabilidad de presentar síntomas graves, aumentando el riesgo de eventos cardiovasculares, como infarto agudo de miocardio, miocarditis y arritmias.

Recientes estudios indican que, en Estados Unidos, casi el 40% de las personas hospitalizadas por el virus presentaban alguna cardiopatía. El virus del Covid-19 puede afectar de manera importante a personas con afecciones cardíacas no controladas, como insuficiencia cardíaca, hipertensión (presión arterial alta) o enfermedad de las arterias coronarias, complicando el proceso de recuperación del paciente.

Ante esta situación, el Doctor Quesada, aconseja que las personas con este padecimiento o con factores de riesgo deben de reforzar medidas, “Las personas con ECV deben estar conscientes de la importancia de no desatender sus tratamientos y sus consultas médicas, al tiempo que sigan un estilo de vida más saludable, evitando el consumo de alcohol, reduciendo la ingesta de alimentos con alto contenido de grasas, azúcar y sal y realizando actividad física. Además, aplicar los reiterados consejos de las autoridades de la salud, como el lavado de manos frecuente, mantener distanciamiento social, evitar lugares aglomerados, uso de mascarillas y de ser posible, solicitar a un familiar o amigo realizar sus diligencias o compras”.

Actividades durante el mes de setiembre

Tradicionalmente el día mundial del corazón se celebra con una actividad multitudinaria el 29 de setiembre, sin embargo, en esta ocasión y bajo los nuevos lineamientos que exigen las autoridades de salud se contará con una celebración virtual durante todo el mes de setiembre.

“Como parte de nuestra responsabilidad con la salud pública estamos proponiendo actividades virtuales de carácter informativo y educativo, tanto para las personas con el padecimiento y/o factores de riesgo, así como para sus familiares y amigos, con el fin de generar el movimiento “un llamado a la vida”, motivando a que las personas creen conciencia a través del uso de una prenda color rojo el día 29 de setiembre” indicó Quesada.

Dentro de las actividades programadas se encuentran clases virtuales y webinarios de distintas temáticas dentro de las que figuran, la importancia del ejercicio en pacientes con ECV, el Covid-19 y su afectación en pacientes con cardiopatías y la insuficiencia o falla cardíaca, adicional de esfuerzos de comunicación para colaborar con la educación y prevención de las enfermedades cardíacas, entre otros.

Adicionalmente, ASOCAR estará apoyando la campaña del Día Mundial del Corazón promovida por World Heart Federation (https://www.world-heart-federation.org/world-heart-day/).