Un colibrí de Upala inspira el negocio del chocolate orgánico

Pilhio es la nueva marca de chocolates orgánicos que llega a todo el país gracias al esfuerzo de una pyme tica quienes buscaban emprender por medio de una nueva aventura. Su nombre está en Maleku y significa colibrí.

El chocolate es cultivado en fincas de pequeños productores orgánicos agremiados en la Asociación de Pequeños Productores Orgánicos de la Zona Norte (ASOPROZON).

Giovanni Palavicini, gerente general, expresó que busca animar a un grupo de agricultores de la zona: “compramos el cacao solo a agricultores que estén certificados como orgánicos, lo cual lleva todo un proceso y les pagamos con el mejor precio del país para estimularlos, a $3.6 por kilo de cacao seco.”

La iniciativa nace cuando Upala fue nombrado el cantón cacaotero en el 2012 por el gobierno de la ex presidenta Laura Chinchilla, es una zona que cuenta con mucho cacao desde hace más de un siglo. Actualmente, se está dando de nuevo a conocer junto con el apoyo de Café Montaña y su programa de Responsabilidad Social Empresarial denominado Escalando.

Ofrecen tabletas de chocolate oscuro sin preservantes ni lácteos, los productos tampoco contienen aceites vegetales y entre los sabores destacan el jengibre, cúrcuma, café, con sal de mina y cacao tostado, naranja orgánica y moringa, entre otros. Gracias a sus ingredientes es un producto amigable para las personas celiacas y veganas.

La marca se vende en todo el país a través de la Finca Pachamama en Guanacaste y de un distribuidor en San José. Se encuentran también en varios puntos de venta como lo son el Green Center y La Misticanza, ambos locales situados en Santa Ana, en el centro comercial Novacentro, en Moravia, en el ZOOAVE, en La Garita de Alajuela, entre otros sitios.